martes, 29 de junio de 2021

CÓMO PREVENIR LOS EFECTOS DEL CALOR Y PROTEGER SU SALUD

Las olas de calor son episodios de temperaturas excesivamente altas que se mantienen durante tres o más días consecutivos. El término se aplica según la temperatura “normal” en la zona de que se trate, ya que la misma temperatura puede considerarse normal en algunos lugares o “extrema” en otros, en los que su clima habitual es menos cálido. La humedad y la ausencia de viento incrementan los efectos del calor.


El calor no afecta a todo el mundo por igual, depende de diversos factores individuales y de las circunstancias del momento. Pero, de forma general, los grupos de población especialmente vulnerables o de riesgo son:
✔Lactantes así como niños y niñas de corta edad.
✔Mayores de 65 años, especialmente las personas más ancianas.
✔Las personas dependientes y/o con deterioro cognitivo.
✔Quienes padecen una enfermedad crónica (cerebrovascular, cardiovascular, renal, neurológica, respiratoria, diabetes, trastornos mentales…).
✔Personas que requieren determinados medicamentos, como neurolépticos, antidepresivos, antiparkinsonianos, broncodilatadores, antiinflamatorios no esteroideos, sulfamidas, aminoglucósidos, diuréticos, antihipertensivos, antianginosos, antiarrítmicos, antiepilépticos, etc.
✔Quienes trabajan al aire libre, prectican deporte o realizan actividades que requieren esfuerzo en ambientes exteriores.
✔Personas obesas.
✔Aquellos que se encuentran en situación de aislamiento social, de exclusión o precariedad.
✔Turistas o transeúntes que proceden de zonas o países más frescos y que no estan aclimatados a temperaturas elevadas.


Las enfermedades o síndromes relacionados con el calor se producen a causa del elevado calor ambiental y de la pérdida de la capacidad de regular la temperatura corporal. La forma más leve de lesión por calor son los calambres musculares intermitentes en las extremidades y abdomen, que aparecen sobre todo cuando se realiza ejercicio o una actividad física intensa en la que se suda mucho. Se aliviarán tomando zumos ligeros, soluciones salinas o bebidas isotónicas para deportistas. Las enfermedades más graves son el agotamiento por calor y el golpe de calor.

ANTE EPISODIOS DE ALTAS TEMPERATURAS, RECUERDE:

Tenga especial precaución al comienzo de la época estival o durante una primera ola de calor, cuando nuestro organismo aún no está acostumbrado a las altas temperaturas y el esfuerzo de adaptación que tiene que realizar es mayor.
Beba frecuentemente sin esperar a tener sed. Tome al menos dos litros de líquidos al día (agua, zumos, infusiones o bebidas isotónicas para deportistas). Limite el consumo de café, té y colas. Evite las bebidas alcohólicas o muy azucaradas.
Haga comidas ligeras. Aumente el consumo de ensaladas, verduras, gazpachos y frutas.

Cuando esté en casa, permanezca en la zona o habitación más fresca durante el mayor tiempo posible. Si no dispone de aire acondicionado, averigüe qué sitios refrigerados hay cerca de su domicilio por si precisara acudir a ellos para refrescarse.
Baje las persianas y los toldos de las ventanas expuestas al sol, sobre todo si vive en pisos altos.
Dúchese o refrésquese frecuentemente.

Use ropa amplia, ligera y de color claro. Utilice calzado cómodo y que transpire.
Limite, en la medida de lo posible, las actividades laborales o deportivas intensas al aire libre, especialmente a las horas más calurosas del día. Haga descansos frecuentes.
Si puede, salga a primera hora de la mañana o al atardecer, cuando la temperatura es más fresca. Camine por la sombra.
Protéjase del sol aplicándose cremas fotoprotectoras y utilizando sombreros y gafas de sol.

No permanezca mucho tiempo en un coche parado o sin aire acondicionado, aunque las ventanillas estén abiertas. No deje nunca a menores o mascotas solos en su interior.
Si toma habitualmente medicamentos o padece alguna patología crónica, pregunte en su centro de salud o farmacia qué medidas complementarias debe adoptar. No se automedique ni suprima ningún medicamento por su cuenta. Manténgalos siempre siguiendo las indicaciones de conservación que figuran en el envase.

Esté pendiente de sus familiares, amistades o conocidos de edad avanzada, especialmente si viven solos.
Bebés y menores son muy sensibles a los efectos del calor. Preste atención si muestran irritabilidad o llanto inconsolable. Manténgales siempre frescos y con hidratación adecuada.

Durante las olas de calor esté al tanto de la información que facilitan los medios de comunicación y los servicios socio-sanitarios. Siga los consejos y las medidas preventivas que recomienden.

En cualquier caso, si sospecha que puede padecer algún síntoma importante o problema relacionado con el calor que no puede resolver, busque atención sanitaria.

A continuación difundimos el decálogo para hacer frente al calor con las recomendaciones de Madrid Salud.



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