domingo, 28 de noviembre de 2021

DOMINGOS DE CINE: “TOMATES VERDES FRITOS”

Después de una intensa semana os invitamos a disfrutar de esta entrañable película de Jon Avnet.

Tomates verdes fritos habla de amistad, sabiduría y muerte, pero también de violencia de género, lesbianismo, racismo, gerontofobia, feminismo, eutanasia, pobreza y discapacidad.

La, priori, amable película sobre amistades femeninas en el viejo sur, era realmente un milhojas que oculta en cada pliegue de nata una oblea de cianuro. Un pastel tan amargo que, por no dejarse ningún ingrediente, incluye hasta canibalismo.

El encuentro casual de un ama de casa tan anodina que no llega a desesperada y una anciana parlanchina que ha sobrevivido a todos sus seres queridos sirve para adentrarnos en una historia con olor a cardamomo, que no es más que la pérdida  y a la vez búsqueda desesperada de su lugar en el mundo.

Evelyn había llegado demasiado tarde a la liberación de la mujer. O más bien, esa liberación la había sorprendido, como a tantas, demasiado ocupada intentando no salirse del patrón de la mujer que le habían enseñado a ser:

—"¿Tiene usted problemas con su sexualidad?" Le pregunta la monitora de uno de los cursos a los que se apunta para atrapar el tren de la revolución feminista tras proponerle que escrute su vagina con un espejo-.

—"No, tengo problemas con mi faja".

_¿Cómo puede preocuparse por liberar su vagina alguien que ni siquiera se ha liberado de la opresión de una faja?

Esa faja emocional es el primer contrapeso que liberará Ninny con sus pequeñas historias de ostras, patos que roban lagos y perros de tres patas.

Adaptación cinematográfica de Jon Avnet en 1991 de la novela de la escritora estadounidense Fannie Flagg etiquetada en su momento como «literatura para mujeres», candidata al Pulitzer alcanzó el éxito en nuestro país gracias a la película.

Se trata de una narración dentro de una narración donde buena parte del peso recae en las vivencias de los habitantes de Whistle Stop y, especialmente, las de Idgie Threadgoode y Ruth Jamison; su trama y su conflicto son los que vertebran la novela. La trama de Evelyn y Ninny tiene un papel más secundario siendo igualmente sólida e interesante. A estas dos tramas se les unen multitud de pequeñas subtramas relacionadas con el raudal de personajes que aparecen en las narraciones de Ninny.

¿Dónde reside el éxito de “ Tomates verdes fritos''?

● Estrategia narrativa, dinámica y bien pautada; capítulos cortos con diferentes narradores, por lo que la narración adquiere una cualidad envolvente, con muchos puntos de vista.
● El narrador principal, en tercera persona omnisciente, narra el pasado en Whistle Stop así como la trama presente de Evelyn y Ninny; pero cuando Ninny empieza a hablar del pasado, ella misma se convierte en narradora en primera persona dotando a su relato de emoción y cercanía.
 Las voces están muy conseguidas: Ninny es adorable sin caer en el cliché de la anciana charlatana; lo mismo sucede con Dot Weems, una cotilla de pueblo institucionalizada y alegre.
 El humor fluye en toda la narración y genera complicidad con la audiencia , al tiempo que contribuye a la atmósfera luminosa que impregna hasta los momentos más dramáticos.
● La galería de personajes es impresionante, un riquísimo tapiz de diversidad en el que hasta el menos decisivo para la trama  está definido con sus conflictos y sus antecedentes siempre al servicio de la acción.
El machismo y la violencia de género en todas sus escalas. El machismo cotidiano se extiende de forma natural en todo el texto

“Hay muy buenas personas que son asesinos. (…) Sí señor. No daría un paso para ayudar a un ladrón. En cambio, un asesino lo es solo una vez, casi siempre por alguna mujer, y no reincide”

El racismo, también en todas sus magnitudes y como muestra de otros males menos perceptibles como el egoísmo o la falta de empatía
● El retrato de la menopausia a través del malestar de Evelyn, que incluso fantasea con el suicidio. La autora consigue que el lector deje atrás la idea simple y facilona de «aquí tenemos otra madurita depresiva»

La mezcla de presente pasado y futuro incierto se marida con  suculentas recetas tradicionales sureñas  como la que de nombre a la película.

Para ver la película, pulsa aquí.

 RECETA DE “TOMATES VERDES FRITOS”

Este plato es típico del sur de Estados Unidos que se hizo famoso en otros lugares gracias a la gran pantalla.
Fannie Flagg escribió la novela inspirándose en una historia familiar. Su tía, Bess Fortenberry, había tenido un pequeño restaurante en Irondale (Alabama, EEUU) durante cuatro décadas en el que se sirven sándwiches, pollo frito, okra, pan de maíz y los famosos tomates verdes fritos. El plato lo sirven como guarnición o aperitivo.
La receta es bien sencilla y además económica, así que ya verás como te va a encantar.

¡Envíanos una foto de tu elaboración al Balconcito de Hortaleza!

INGREDIENTES:
3 tomates verdes.
250 gr de yogurt natural.
250 gr de leche.
Harina de maíz.
Pan rallado.
Sal y aceite.

Elaboración:
Para empezar lava y corta en finas rodajas los tres tomates. Mezcla el yogurt con la leche en un bol, pon el pan rallado en un plato hondo, en otro plato hondo pon la harina de maíz.
Pon además una sartén con aceite a fuego medio y un plato con papel de cocina encima para que absorba el exceso de aceite. Añade una pizca de sal por encima de los tomates.
Coge una rodaja y remoja en la mezcla de yogurt, después pasa la rodaja por la harina, vuelve a pasar la rodaja por la mezcla de yogurt y finalmente reboza con el pan rallado.
Repite esta operación tantas veces como sea necesario y se gaste todo el tomate. Pon cada rodaja a freír en la sartén hasta que adquieran un color dorado por ambos lados. Después ponlas en el plato con papel absorbente, colocarlos en el plato de presentación y ya estarán listos para servir. Recuerda …

“El secreto está en la salsa”


Buena tarde y feliz domingo  de “Tomates verdes fritos”

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