Desde 1212, el 15 de mayo, San Isidro, Madrid se viste de gala para celebrar las fiestas de su patrón. La ciudad resurge al paso de chotis y, por supuesto, de rosquillas. Podríamos decir que son cientos los años en los que las rosquillas forman parte de festejos, verbenas y ferias en Madrid.
Pese a que hay a quien las rosquillas tontas le parecen un poco secas y no les dan el mérito que merecen. El único adorno con el que cuentan estas rosquillas tontas es unas pinceladas de huevo que les da un bonito tono dorado una vez retiradas del horno.
Ingredientes:
- 250 g de Harina de Repostería
- 100 g de azúcar
- 3 huevos
- 50g de aceite de girasol
- 3 ó 4 granos de Anís
- Yema de huevo para pintar las rosquillas.
Preparación:
Comenzamos batiendo los huevos con el azúcar en un bol hasta que la mezcla espume. Incorporamos el aceite y el anís triturado y mezclado bien. Añadimos la harina y comenzamos a trabajarla hasta formar una masa uniforme. Dejamos reposar la masa en un bol enharinado y tapado en torno una hora.
Una vez pasado el tiempo, vamos dividiendo la masa en pequeñas porciones, de unos 40g cada una. A esta porciones le damos forma de cilindros con las manos. Si es necesario puedes engrasar la superficie de trabajo y las manos para facilitar el proceso. Le damos forma de rosquillas y las vamos colocando en una fuente apta para horno.
HORNEADO Y PRESENTACIÓN FINAL DE LAS ROSQUILLAS
Precalentamos el horno a 190ºC
Pintamos las rosquillas con huevo y horneamos las rosquillas durante 18 minutos, hasta que veamos que han quedado doradas, es habitual que las rosquillas cuarteen su superficie durante el horneado.
Finalmente retiramos las rosquillas del horno y dejamos que se enfríen.
Os dejamos con un video explicativo de la preparación, pulsad en la imagen para reproducir.
A disfrutarlas ¡esperamos que os gusten!
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