AUDIOLIBRO: EL LAZARILLO DE TORMES

Literatura picaresca, clásicos universales: EL LAZARILLO DE TORMES, Anónimo.

Se trata del primer libro escrito en lengua española que enseña el arte nacional, la picaresca. El libro del que todos hemos aprendido, aunque la mayoría no lo hayamos leído. Vivimos en un mundo de picaros, ignorando que este invento fue creado en 1554 por un autor anónimo. 

En aquel siglo XVI, época de la decepción, del Barroco, del desengaño, de la soledad, de la miseria. Uno de los peores siglos de esta península de quijotes, cuando Carlos V era el emperador del mundo, cuando llegaba abundante metal desde América (camino de Europa, para pagar los sobornos para conseguir aquel título), cuando España mandaba en toda Europa (luchando en mil batallas, aún no sabemos para qué), cuando la moda de nuestra Corte y nuestra cultura se imponían como señales de status.

Entonces, en medio de aquel lujo y de aquella parafernalia, el pueblo se moría de hambre por las calles. Los hidalgos utilizaban su prestancia para recabar privilegios sociales. Los curas acaparaban, acaparaban, acaparaban, en nombre de Dios, claro. Los nobles mataban en sus cotos, algunos en cotos europeos, en mil batallas. Los burgueses se enriquecían de tanto comercio con las Indias. El pueblo, repito, se moría de hambre por las calles, curioso contraste. 

Es en este ambiente donde se publica este manual práctico para sinvergüenzas, este Lazarillo de Tormes, escrito en primera persona y con mucho cariño hacia ese pícaro (el primero) que se buscaba la vida como podía. Reflejo de toda una sociedad al borde de la quiebra, de un modo de vivir que hoy nos suena a estafa, pero que antes era necesidad. Y es que no se puede entender una obra, sin analizar previamente su contexto. 

Un manual que sentó escuela, que creo un género, que rompió los esquemas literarios del momento (acostumbrados a la grandilocuencia de las novelas de caballería y las idílicas novelas pastoriles). Este manual era un texto realista, descarnado, protagonizado por un villano sin grandes ideales, por un antihéroe, por un mendigo reprobable (cobarde, cornudo, mentiroso, ladrón, etc.) aunque no llega al asesinato, que pretende sin conseguirlo ascender de clase social, que pasa hambre constantemente, que tiene ingenio, que presume de descender de lo más bajo, que lucha contra un mundo siempre hostil, que siempre está solo, que no reconoce sus defectos, que se mueve continuamente sin llegar nunca a ningún sitio.

La mayor parte de los episodios narrados en este manual no fueron inventados por su autor (anónimo) sino que fueron unidos porque eran relatos procedentes de la tradición oral, del folklore, del pueblo.

En la introducción se cuenta la vida de Lázaro, hasta la muerte de su padre que genera la miseria en su hogar y tiene que salir al mundo. En la primera parte el aprendizaje de Lázaro, con el ciego, el clérigo y el escudero, a cual peor amo. Es una dura crítica contra la sociedad española, contra aquellos estamentos sociales. En la segunda parte Lázaro ya es un maestro de la picardía. Son críticas a la clerecía, los episodios del mercedario, buldero y el capellán.

Como detalle a reflexionar la moral de Lázaro, para quien es bueno quien no le maltrata, sin más. Así el ciego es bueno porque no le pega, aunque no le deje comer. Como nosotros identifica su honor con su bienestar material.

Lo que son las cosas. Los lectores de este manual no eran ni el pueblo, ni los hidalgos pretenciosos, sino los cortesanos que, agobiados por el rígido código del honor, sentían sensación de libertad al leer las desenfadadas aventuras de los picaros. Porque son una crítica a la apariencia, sin tocar los problemas de fondo de aquella España Negra.

Os dejamos con el audiolibro, para escucharlo Pulsad sobre la imagen. 

Esperamos que disfrutéis de este clásico universal de aquella España de entonces.

Nos leemos en la siguiente entrega😊