Los garbanzos, como la carne, los huevos y el pescado, pertenecen a la categoría de los alimentos proteínicos, con la ventaja de que están casi libres de grasas. Además, contienen en torno a 15 g de fibra por cada 100 g en seco, por lo que evitan el estreñimiento y favorecen la salud de la flora intestinal, importante para evitar la obesidad y para aumentar las defensas.
Aunque no lo creas, llevas comiendo hummus más tiempo del que imaginas. ¿Te acuerdas de cuando eras pequeñ@ y aplastabas los garbanzos del cocido con un tenedor? Pues por ahí van los tiros. El hummus no es más que un puré de garbanzos con algo de magia que lo convierte en un plato sencillo, fácil de hacer y muy sano.
En la foto de abajo podéis ver las diferentes variedades de hummus.
El plato tradicional se hace con garbanzos, tahini, aceite de oliva, ajo y especias. Nuestra versión es más ligera porque la cantidad de tahini se reduce mucho y hemos cambiado el aceite de oliva por un yogur griego. Toma nota ¡y cuéntanos qué te parece!
INGREDIENTES DE LA RECETA DE HUMMUS CON YOGUR GRIEGO
- 1 cucharada de tahini (crema de sésamo)
- 1 bote de 400g de garbanzos cocidos
- Yogur griego
- Medio limón
- 1 diente de ajo
- Comino molido
- Pimentón dulce o picante
- Aceitunas negras
Es un plato que resuelve varios problemas a la vez:
1. Plato rápido. Coger un recipiente, añadir los ingredientes, triturar y servir.
2. Plato socorrido. ¿Sin nada en la nevera? Tranquilidad, mira en tu despensa y seguro que aparece un bote de garbanzos cocidos. Tener tahini no es tan habitual
pero también puedes moler tú mismo el sésamo.
3. Muy sano. Si algo cuesta es comer las 3 raciones de legumbres semanales recomendadas. El hummus soluciona este problema. ¡Alehop! Ración de legumbres en plan cena familiar de picoteo.
4. Cocina para todos. Los niños se lo pasan pipa mojando los nachos en el hummus. Las personas con estómago delicado toleran muy bien esta receta (y aún mejor sin el ajo). Es un plato vegetariano, sin gluten y apto para intolerantes a la lactosa si usas un yogur sin lactosa en lugar del griego. ¿Quién da más?
5. Y tus huesos… Van a hacer la ola gracias a la dosis extra de calcio que recibirán de la mano de los garbanzos, el yogur y el sésamo.
Paso a paso: Batir
Abre el bote de garbanzos y enjuágalos bien bajo el grifo para quitar la sal del líquido conservante. Después, ponlos en un vaso de la batidora o similar. Añade el yogur, un diente de ajo pelado y el zumo de medio limón para potenciar el sabor. Bate hasta que quede homogéneo y espeso. Llega el momento de darle al hummus ese sabor tan característico con el tahini y el comino molido. Sigue batiendo hasta que los ingredientes estén bien integrados.
Paso a paso: Servir y disfrutar
Vierte el puré de garbanzos en un plato y decóralo con un hilo de aceite (opcional) y las aceitunas. Puedes darle color con un poco de pimentón dulce o picante. Recuerda que el picante tiene un ligero efecto termogénico que te ayuda a reducir la grasa de tu cuerpo. ¡Buen provecho!
Esperamos vuestras propuestas a nuestro correo electrónico aschortaleza@gmail.com
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