Un truco que podemos utilizar para enriquecer más el gazpacho es añadirle fruta, como la sandía. Hoy os proponemos una receta típica de gazpacho, pero añadiéndole sandía, verás que fácil y rica.
INGREDIENTES:
Ingredientes para un gazpacho de sandía, refrescante y de sabor suave (1 litro):
- 500 gr de tomates maduros.
- 500 gr de sandía (peso con la piel ya quitada).
- 1/4 de cebolleta tierna.
- 1 diente de ajo pequeño.
- 1 pimiento verde italiano.
- 1/2 cucharadita de postre de sal.
- Vinagre de vino blanco o de manzana al gusto.
- Entre 2 y 4 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra, al gusto.
- Pan (opcional, suelen ser unos 40-50 gr).
PREPARACIÓN:
Corta rodajas de sandía, quítales la piel y ve pesándola sin piel hasta tener 500 gr. Si tiene pepitas duras quítaselas.
Lava bien los tomates y el pimiento verde. Retírale al pimiento verde el rabo y las pepitas del interior y córtalo en rodajas gruesas.
Corta los tomates en cuartos, retirándoles la zona central amarilla si está dura.
Pela el cuarto de cebolleta tierna quitándole la capa más externa.
Para el ajo tengo un truco si no quieres que repita, y es introducirlo en el microondas durante unos 8-10 segundos a máxima potencia, verás que la piel se le desprende prácticamente entera. Si no te importa que repita, simplemente pélalo.
Pon todos estos ingredientes sandía, tomates, cebolleta, ajo y pimiento verde en un batidor de vaso o robot, lo que tengas en casa para triturar.
Ahora tienes dos opciones:
1. Si te gusta que el gazpacho esté ligeramente grumoso y sin colarlo: entonces tritura durante un par de minutos o hasta que la mezcla esté bastante homogénea.
2. Si te gusta bien colado y de textura finita: tritura los ingredientes y cuela el gazpacho. Si quieres que quede muy líquido utiliza un colador fino, pero si quieres que quede con cierta densidad, aunque sin grumos, utiliza un colador con los agujeros un poco más grandes.
3. Si te gusta que quede más denso siempre puedes poner pan a remojo unos minutos para después escurrirlo un poco y triturarlo junto con el resto de los ingredientes, ya sean colados o sin colar.
4. Ya tienes tu gazpacho casi listo. Es el momento de añadir el vinagre, el aceite y la sal. Acciona la batidora unos segundos y pruébalo para rectificar de sal, vinagre o aceite. Si añades más aceite queda con un color más naranja, y si le echas menos estará más rojo. El aceite hace que se emulsione la mezcla y tenga una textura un poco más densa o más bien uniforme, pero esto ya va en gustos.
5. Cuando ya lo tengas listo, si quieres que su textura sea más líquida puedes añadir un poco de agua fría hasta conseguir el punto que buscas, y si por el contrario te gusta más espeso siempre puedes echarle un poco más de pan y triturar de nuevo.
6. Deja reposar en la nevera unas horas para que esté bien fresquito, o si tienes prisa, mételo al congelador y sácalo cuando veas que está bien frío.
Sirve y degusta:
7. Debes servirlo sí o sí bien frío, perfecto para los meses más calurosos. Además, puedes conservarlo en la nevera perfectamente 3-4 días e irlo tomando como aperitivo, ¡sienta genial!
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