miércoles, 29 de junio de 2022

COMIDA SALUDABLE: GUISO DE PESCADO CON TOMATES Y CALABAZA

El tomate es una fruta originaria del continente americano y en Europa, en sus inicios fue utilizada como planta ornamental y no fue hasta finales del siglo XVIII cuando se cultivó para su consumo.

En el mundo se han desarrollado más de 20.000 variedades de tomates con formas, colores y aromas peculiares. La mayoría son rojas, pero también las hay amarillas, naranjas, rosadas, púrpuras, verdes o incluso multicolores y rayadas. Elijas la variedad que elijas, te beneficiarás de sus propiedades nutritivas por lo que la OMS recomienda su consumo.


Además de tomarlo crudo en sopas frías, ensaladas, untado en una rebanada de pan o en zumo, se puede cocinar de muchas maneras distintas: frito, al vapor, guisado... Los tomates combinan muy bien con las berenjenas, el ajo, la cebolla, las aceitunas o el apio.

CURIOSIDADES SOBRE EL TOMATE

Los primeros tomates europeos no eran rojos sino amarillos: Cortés se trajo de América una variedad de tomates más pequeños y amarillos, que eran los que los aztecas habían desarrollado. Cuando los recibieron los italianos, los bautizaron como manzanas doradas

Fue considerado durante mucho tiempo un fruto tóxico: Al principio el tomate fue rechazado como alimento por las aristocracias europeas, que eran las tenedoras de las tierras. Se cree que el motivo es que se comía con cubiertos de peltre, ricos en plomo. Según esta teoría, el plomo reaccionaba con los ácidos del tomate y formaba sustancias tóxicas. Posteriormente la plaga del gusano del tomate le añadió todavía peor fama y lo mantuvo como un cultivo residual en Europa mientras se extendía por amplias zonas de Norteamérica.

Se utilizó inicialmente como fruta decorativa: Aunque se lo considerara tóxico, la curiosidad es que se lo siguió cosechando durante 200 años como objeto decorativo de las mesas. Su gran plasticidad genética para obtener nuevos colores y morfologías, propició su fama como guirnalda en las casas ricas.

Su nombre proviene del azteca: El nombre original del tomate es tomatll y procede de la lengua azteca náhuatl, en la que vendría a significar algo así como "fruto gordo de agua".

Es en un 94% agua: Y es que el tomate es en un 94% solamente agua, por lo que es una fruta de bajísimo poder calórico, con solo 18 Kcal. No obstante es rica en vitaminas, antioxidantes y, proporcionalmente, fibra alimentaria.

Contiene un potente antioxidante llamado licopeno: El licopeno es el compuesto estrella del tomate desde el punto de vista nutricional, ya que se trata de un antioxidante que protege nuestras células de los procesos oxidativos e inflamatorios que suelen ser responsables de la aparición de tumores y de accidentes cardiovasculares.


PROPIEDADES Y BENEFICIOS

Protege la vista: La vitamina A mejora nuestra visión, ayuda a proteger nuestros ojos de enfermedades degenerativas o ceguera nocturna.

Mejora la circulación sanguínea: El tomate contiene hierro, un mineral muy saludable para el buen estado de la sangre, así como vitamina K que ayuda a controlar la coagulación. De esta manea el tomate ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares.

Cuida la piel: Al poseer grandes propiedades antioxidantes, es un remedio natural contra el envejecimiento y un gran aliado para el cuidado de nuestra piel, pelo y dientes.

Evita el estreñimiento: Su contenido en fibra que cuida del tránsito intestinal y evita la aparición de enfermedades que tengan que ver con los órganos gastrointestinales.

Diurético: El tomate contiene potasio y bajos niveles de sodio, lo que favorece a evitar la retención de líquidos y a la eliminación de toxinas

Antioxidante: Rico en licopeno, un antioxidante más potente que la vitamina E. Además el tomate contiene otros carotenos lo que lo convierte en un poderoso antioxidante que cuida nuestro organismo.

INGREDIENTES  (Receta para 2 personas)

1 CEBOLLA

ACEITE DE OLIVA AL GUSTO

400 g de CALABAZA

400 g de LENTEJAS

400 g de TOMATES

250g de FILETES DE BACALAO

400G de ARROZ INTEGRAL

PEREJIL Y ESPECIAS AL GUSTO

ELABORACIÓN: 

PASO 1.-  Cortar la cebolla en juliana. Calentar el aceite en una sartén de fondo profundo y freír la cebolla durante unos minutos a fuego fuerte. Añade la calabaza cortada previamente y las especias.

PASO 2,.  Mientras tanto lava y escurre las lentejas. Añádelas junto con los tomates troceados. 


Esperamos que disfrutéis de la receta.

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