Para esta semana volvemos con una obra teatral.
Una de las cumbres del teatro de lo absurdo de la que su autor, el irlandés Samuel Beckett, fue uno de sus principales cultivadores.
Para que nos situemos un poquito mejor, el teatro del absurdo se caracteriza por tramas que parecen carecer de significado, diálogos repetitivos y falta de secuencia dramática que a menudo crean una atmósfera onírica.
La historia es sencilla. Dos personajes se encuentran en un cruce de vías de tren. Una de ellas cortada, bloqueada, por un árbol. Se saludan y se hablan como si fueran viejos conocidos. Se conocen no solo de nombre. También sus dolencias. Sus molestias. Su halitosis. Su olor a pies. Seres solitarios que buscan en el objetivo común, la compañía del otro, con el que entretener su espera.
Las obras de teatro están hechas para ser representadas y esta obra es un reto para los equipos artísticos que vuelven una y otra vez a ella porque les ofrece muchas posibilidades de jugar en escena. Jugar para contar el misterio humano, nuestro sentido sin sentido.
El caso es que parece que no pasa nada, pero la historia interesa. No pasa nada, pero pasa el tiempo.
Os dejamos un primer link con el tráiler del montaje de la obra que hicieron en el teatro Bellas Artes de Madrid.
Y os dejamos un segundo link con la obra en audiolibro para que quien quiera la disfrute.
Esperamos os
guste. Nos leemos en la siguiente
entrega.
No hay comentarios:
Publicar un comentario