El Archivo Regional de la Comunidad de Madrid, en su página web publica un artículo
y varios archivos documentados sobre oficios de antaño,
testigos de una sociedad perdida.
Incluimos la introducción y os dejamos los documentos para visualizar y descargar.
Introducción. -
Sin duda, gran parte de las imágenes que más interés despiertan de los
fondos fotográficos y colecciones custodiados en el Archivo Regional de la
Comunidad de Madrid son aquellas que nos muestran esos oficios de antaño
que forman parte del retrato costumbrista de una sociedad perdida y constituyen
el símbolo de una época que se mira con nostalgia, aunque no siempre cualquier
tiempo pasado fue mejor. Muchas de estas profesiones se han perdido, otras han
evolucionado tanto que apenas si tienen nada que ver con sus orígenes y, en
ocasiones, una buena parte de ellas ni siquiera pueden ser consideradas como
oficios en sí mismos, pues sólo eran formas de ganarse un duro y contribuir a
la economía familiar.
Un buen número de estos oficios u ocupaciones eran llevados a cabo por
personas o familias trashumantes que viajaban de pueblo en pueblo, o de barrio
en barrio, ofreciendo su trabajo. Oficios de otros tiempos, como los lañadores
que, de forma artesanal, arreglaban recipientes y cacharros rotos cuando nada
se tiraba.
Los afiladores, anunciando su presencia con una melodía característica que
surgía de una pequeña flauta, la zampoña, hecha de cañas o plástico. Los
serenos, otra profesión perdida cuyo nombre proviene de la expresión que
repetían cada hora en su ronda: “Las doce en punto y sereno”,
haciendo referencia a que todo estaba en orden.
Los carboneros, limpiabotas, lañadores, afiladores y otros oficios instalados
en la calle, las aceras estaban repletas de personas que, al igual que hoy lo
hacen los manteros, intentaban sacarse un duro para sobrevivir. Gentes muy
humildes, obligadas a ejercer el comercio menudo, de poca monta.
Este recorrido nos muestra también imágenes de una sociedad en que las
mujeres eran una pieza importante de la economía familiar. Además de
costureras, planchadoras, lavanderas, dependientas o empleadas del servicio
doméstico, encontramos a mujeres artesanas, limpiabotas, cargando cajas,
acomodadoras de cine, relojeras, cobradoras en los transportes públicos, o
incluso ‘albañilas’. También, a mujeres que se incorporan a puestos
de trabajo denominados modernos como mecanógrafas, estenotipistas, taquígrafas,
telefonistas, telegrafistas, o montadoras de películas.
Pulsar enlaces para visualizar y descargar
http://www.madrid.org/archivos/images/EXPOSICIONES_VIRTUALES/OFICIOS/OTROS_SERVICIOS.pdf
http://www.madrid.org/archivos/images/EXPOSICIONES_VIRTUALES/OFICIOS/PROFESIONES_MODERNAS.pdf
No hay comentarios:
Publicar un comentario